Juan de Valdés Leal
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Valdés Leal.Juan de Valdés Leal (Sevilla, 4 de mayo de 1622 - ibídem, 15 de octubre de 1690), pintor y grabador barroco español. Es conocido fundamentalmente por sus dos pinturas «de jeroglífico» sobre las postrimerías humanas: las alegorías Finis gloriae mundi (El fin de las glorias mundanas) e In ictu oculi (En un abrir y cerrar de ojos). Las pintó en 1672 para la iglesia del Hospital de la Caridad de Sevilla, donde se conservan, y su asunto macabro alude al tema de la vanitas (vanidad humana) y amonesta sobre la caducidad de los bienes temporales y la brevedad de la vida terrena.
Biografía [editar]El 4 de mayo de 1622, es bautizado en Sevilla Juan de Valdés Leal, hijo del platero lusitano Fernando de Nisa y de la hispalense Antonia de Valdés Leal, por lo que su nombre, conforme a los usos actuales, sería Juan Nisa de Valdés. Sin embargo, como era costumbre en Sevilla, se hizo famoso usando el apellido materno, como hizo Velázquez.
Sobre su formación artística no se dispone de información; al parecer, fue discípulo de Antonio del Castillo en Córdoba y allí se casó, en 1647, con Isabel, de ilustre familia, al decir de Antonio Palomino. Los encargos pronto empezaron a aparecer y Valdés Leal dispuso de casa propia con taller en la calle de la Feria. La epidemia de peste que sufre Córdoba en 1649 motivará la marcha de Valdés Leal y su familia al año siguiente a Sevilla, donde arrienda una casa en la calle Boticas.
Finis gloriae mundi, 1672.Su primer encargo en la capital andaluza está documentado en 1652: un ciclo de pinturas para el convento de Santa Clara en Carmona entre las que destaca la Retirada de los sarracenos. En 1654 de nuevo regresa a Córdoba, bautizando a su primera hija, Luisa Rafaela. Posiblemente al año siguiente realizaría un breve viaje a Madrid, contratando en 1655 la ejecución del Retablo de la iglesia del convento de los Carmelitas Calzados de Córdoba. El traslado de Zurbarán y Herrera el Viejo a Madrid durante esta década de 1650 abriría mayores oportunidades en Sevilla, donde Murillo quedaba como primer pintor. Esta sería la razón por la que Valdés Leal se instaló definitivamente en la capital sevillana en 1656, haciéndose con una no despreciable clientela, aunque contentándose siempre con trabajos de carácter secundario y a inferiores precios que Murillo.
martes, 18 de mayo de 2010
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